Vecinxs de Colinas marcharon para pedir seguridad vial y justicia por los niños atropellados en el barrio

Este miércoles un grupo de vecinxs realizó una movilización para exigir al municipio que garantice la seguridad vial en el barrio y demandar a la justicia una investigación sobre los accidentes ocurridos el viernes, que dejaron a dos niños gravemente heridos.

El pedido consiste en establecer controles vehiculares municipales, inspectores de tránsito en los momentos del día de mayor circulación, aumentar la señalización, colocar lomadas, mejorar la iluminación e instalar semáforos. Además, se reclamó por la falta de atención en el dispensario.

“No tenemos seguridad en el barrio. Hay muy poca iluminación. Hacemos la marcha hoy para pedir justicia por Nehemías y Uriel y seguridad para el barrio”, afirmó Gabriela Falon, abuela de Uriel y una de las organizadoras de la movilización.

“Queremos ver si se pueden poner lomadas, controles vehiculares más estrictos de la policía y de seguridad urbana. En el centro se chocan los inspectores de tránsito y acá no hay ni uno”, subrayó.

Gisela Ordoñez, abuela de Nehemías, encabezó la protesta y denunció a cada paso el abandono de persona que sufrió su nieto. “Colinas es tierra de nadie, cualquiera puede venir a chocar un ser humano y dejarlo tirado como un perro”, sentenció.

Además, ratificó el pedido de que avance la investigación judicial: “Queremos que haya justicia por los choques que hubo en este barrio, más controles de motos y automóviles. Usan esta calle como pista. Acá no se puede cruzar la calle, es un infierno”.

“Nunca hubo ni inspectores, ni controles, ni policía, ni nada. Queremos que sean frecuente que se controle que tengan carnet de conducir, casco y seguros”, manifestó.

La marcha partió frente a la sede de la Guardia de Infantería en calle Roma, recorrió tres cuadras hasta la esquina de Montecatini y Cuchilla Nevada. Allí se hizo un corte total de la calzada, para señalizar el lugar donde fue atropellado Uriel (5) el viernes 3 de noviembre.

Luego, se hizo el recorrido a la inversa, pero frenando en la rotonda de ingreso al barrio Altos del Valle, donde 45 minutos antes fue el choque a Nehemías (9). La protesta terminó con un corte total de la calzada a la altura de Roma y Sierra de la Ventana. En esta instancia, los vehículos bordeaban la concentración a toda velocidad poniendo a lxs vecinxs en riesgo permanente de un nuevo accidente.

Antes comenzar integrantes de la Guardia de Infantería solicitaron todos los datos personales de las organizadoras y se comprometieron a garantizar la presencia de personal de inspectoría para controlar el tránsito y permitir el desarrollo de la movilización. Esto nunca sucedió y fueron los familiares de los niños accidentados quienes frenaban a los vehículos y les indicaban por donde continuar.

“Ellos me dijeron que iban a mandar personal de inspectoría y no llegó nadie”, señaló Ordoñez. “¿Acá vino alguno para ver que la gente cortaba la calle? No apareció nadie. Me da bronca porque tendrían que estar acá”, añadió Sandra, vecina que vivió toda su vida en el barrio.

“La municipalidad no hace nada. Ellos tendrían que tener control. Los menores no pueden andar como quieren en una moto. Hay criaturas acá. El fin de semana es una vergüenza. Casi todos los días es lo mismo a la noche. No hay seguridad”, remarcó.

Lxs manifestantes llevaban carteles que pedían justicia por Nehemías y Uriel y otros expresaban “Más control para la seguridad de nuestros niños” y “Basta de agarrar las calles como pistas”. Entre ellos se encontraban Ámbar y Máximo, dos pequeños vecinitxs con un mensaje para concientizar a lxs adultxs.

“Las motos piensan que esto es una pista, pero tienen que ir despacio. Cuando las motos pasan rápido chocan los nenes. Pedimos que dejen de andar fuerte y les decimos a los adultos que manejen más despacio”, explicaron.

Joel Paez lleva 5 años viviendo en el barrio y se sumó a las críticas por la irresponsabilidad de lxs conductorxs que circulan por el barrio. “Hay chicos que no son conscientes y andan a alta velocidad sin medir el peligro. Un vehículo usándolo en malas condiciones puede matar a alguien o a uno mismo”, opinó.

La preocupación de lxs vecinxs se agravó al conocer que la ambulancia tardó 40 minutos en llegar para asistir a cada uno de los niños. Vale mencionar que uno de los accidentes sucedió a 100 metros del dispensario y el otro a 200. Esto reavivó el reclamo por la falta de atención en el hospitalito.

“Acá tenemos el dispensario de lunes a viernes, pero no los fines de semana. El viernes no había un médico. Queremos guardias las 24 hs. del día y los fines de semana, sino acá es tierra de nadie”, advirtió Falon.

“La atención deja mucho que desear. Sábado y domingo, cuando más necesitamos el establecimiento está cerrado. Queremos que haya atención de lunes a lunes los 365 días del año”, pidió la abuela de Nehemías. “Es un mundo para los políticos y otro para nosotros los laburantes, ellos no lo sufren”, apuntó Joel.

La denuncia por el choque a Nehemías fue realizada ante la fiscalía N° 3 a cargo de Jorgelina Gómez. “Queremos que esta persona esté detenida hasta que se resuelva todo esto. Él ha hecho abandono de persona. Ni siquiera se paró para ver cómo estaba la criatura”, aseguró Ordoñez.

También, planteó que no hubo ningún acercamiento de parte del municipio para interiorizarse por la situación que está atravesando su familia.

Mientras tanto, la abuela de Uriel relató lo vivido a partir de lo ocurrido el viernes pasado. “El accidente fue a las 10.15 de la noche. Estaba en un negocio comprando con su papá, salen y apareció no se sabe de dónde una moto haciendo willy con dos personas. Por lo que tengo entendido los dos son menores. Iban sin luz, sin casco, sin papeles, sin nada a muy alta velocidad. Lo golpea y lo despide al otro lado de la calle”, contó.

El estado de salud de Uriel es extremadamente delicado. Sufrió una quebradura de fémur, una costilla fisurada que perforó el pulmón. Su hígado también está dañado y, debido al estrés, le encontraron tres soplos en el corazón.

“Estamos esperando una prótesis. Si su cuerpo la la rechaza es muy grave porque podría quedar en una silla de ruedas. Los que hicieron esto no tienen idea de lo que la familia está sufriendo en este momento. Se nos dio vuelta la vida en 5 minutos”, concluyó.

Ambas familias han impulsado una campaña para recibir aportes económicos que les permitan sostener los gastos derivados de la internación. Para colaborar con Uriel podes comunicarte al 03541 15-204283 (Gabriela) y con Nehemías al 03541 15-398946 (Gisela).