Conversamos con Santiago Molina, vecino de la calle Copenhague, quien comentó la situación que viven cotidianamente: “Los huecos de la calle la hacen intransitable. Sean motos, autos o camiones que pasen no pueden transitar. Esto viene así desde siempre, desde que me mudé a esta barrio. Cada vez que llueve se inunda y nadie viene a solucionar nada. Echan tierra y cuando llueve esa tierra se va a cada uno de los domicilios. El problema es que hay una piedra que con la lluvia se lleva todo y quedan huecos”.
Además, el vecino comentaba que el curso del agua arrastra diferentes materiales que llegan a las diferentes casas provocando así lamentables consecuencias: “Cada vez que llueve trae piedra, arena y basura” (…) “esto entra a mi domicilio y a otras casas también. Levantó el terreno y lo modificó, es demasiado para sacarlo y hay que traer máquinas”.
Cuando se le consultó si había pasado el municipio para arreglar la calle luego de las fiestas y de las fuertes tormentas, Santiago respondió: “No no, incluso antes, yo creo que desde julio que no pasan”.