Atienza: “Hay que informar a la gente y explicarle bien que estamos ante una situación complicada”

El doctor en medicina y magister en Salud Pública, Oscar Atienza, con VillaNos Radio sobre la situación epidemiológica en la provincia de Córdoba al comenzar a transitarse la tercera ola de la pandemia por Covid-19.

El profesional calificó a la situación como “preocupante” y como muestra de ello mencionó las largas filas que se observan en los centros de testeos. “Estamos superando por lejos cualquier situación vivida antes. Es preocupante también porque pasamos de 100 casos diarios a 5000 en apenas 4 días. No se dio en 2 o 3 meses como ocurrió el 8 de junio, que llegamos a tener 5432 casos de aumento paulatino. Esto ocurrió en 4 días y nadie se esperaba esa cantidad de casos. Yo había anticipado hace unos treinta días, más o menos, unos diez mil casos en todo el país para estas fechas, y lo hemos superado”, expresó en una entrevista realizada a finales de diciembre.

“Creo que hay que dividir en dos la pandemia: a nivel nacional donde predomina la variante Delta, y en Córdoba donde predomina la variante Ómicron. Son las dos variantes que están circulando. Hay que cuidarse, porque es una cepa mucho más contagiosa que las anteriores: 70 veces más contagiosa y más rápida. Por eso creemos que en eventos donde hay mucha concurrencia de gente, con un infectado terminan entre 100 y 150 personas contagiadas. Y en pocos días, 7 u 8, en la mayor parte de los países que ingresa termina siendo la variante prevalente. De modo que a nivel nacional es de esperar que en la primera semana de enero la mayor cantidad de casos sean de Ómicron”, añadió en su explicación.

Precisó también que la sintomatología es muy similar a la anterior.

“Quizá tenga un predominio de síntomas gastrointestinales; hay algunos síntomas relacionados con diarreas, que no estaban en las anteriores o que sí estaban, pero no tan presentes como en esta variante Ómicron. No coincido con los que dicen que es más leve que las variantes anteriores. Yo creo que como estamos vacunados es que se ve que tiene efectos más leves; el que está vacunado lo pasa de modo subclínico, con una pequeña molestia de garganta o quizás un poco de dolor de cabeza, puede tener un poco de fiebre, no más que eso. Pero, en general, se conserva la misma sintomatología; quizá no veamos tanto ya, como efecto de la vacunación, pérdida de olfato, del gusto, y sean otro tipo de síntomas los que están apareciendo, como los respiratorios”.

 

¿Puede ser que la gente subestime la situación por estar vacunadas?   

Sí, totalmente. Es ahí donde le digo a mis colegas que no se confundan, y que no confundan a la gente, diciéndoles que esta variante es más leve. No, en realidad es la vacuna la que la hace más leve, lo que genera una falsa sensación de seguridad, y la gente dice que al ser más leve no hay ningún tipo de problemas, baja los brazos y tenemos contagios masivos. Creo que hay que decirles que no es más leve; que los que están vacunados la cursan de forma más leve a todas las otras variantes, y que es una variante que te agarra con una dosis o ninguna van a tener problemas. No tengan duda de eso. Como indicador que no es más leve, el 23 de diciembre había en Córdoba 51 personas internadas en terapia intensiva, y hoy hay 90. Casi que se duplicó en muy pocos días. Así que, lejos de ser más leve, por lo menos conserva lo mismo que las anteriores y hay que ser muy prudentes y esperar por lo menos 10 días más para ver más resultados y saber si es o no más leve. Por ahora, sabemos que es 70 veces más rápida en contagiar que las otras variantes.

 

¿Qué recomendación haría para implementar un sistema de testeo eficiente y evitar los desbordes que se ven hoy?

No hay forma de prever eso por la cantidad de gente que se está testeando. Lo que habilitaría sería un call center que pueda darle respuestas a la gente, y que ante la mínima cantidad de síntomas hay que darlo como positivo. Acá a lo que hay que apelar es al diagnóstico clínico, porque a esta altura del año pensar en cuadros gripales es prácticamente un error. El que tiene síntomas respiratorios hoy es coronavirus. Y eso es lo que busca la gente, que alguien le atienda y le diga si es Covid o no, y si se tiene que aislar o no.

Creo que con eso se va a evitar un gran congestionamiento de gente y dejar los centros de testeo para aquellos que realmente lo necesitan. Hoy la dificultad está puesta ahí, que haya gente que les confirme que tiene Covid y no lo están teniendo. Si tienen síntomas tienen que aislarse, porque es prácticamente confirmado que tengan coronavirus. No hay otro virus respiratorio que esté circulando en este momento.

 

¿Qué medidas se tendrían que pensar en Córdoba de aquí en adelante para contener el avance del virus en términos de cuidados colectivos?

Primero hay que informarle a la gente y explicarle bien que estamos ante una situación complicada. Eso hoy no lo está haciendo nadie. Segundo, hay que suspender todo evento que reúna más de veinte personas, porque hasta ahora están suspendidas todas las que reúnan más de trescientas. Y será cuestión de tiempo hasta que se suspenda el resto. Hay que anticiparse y explicarle a la gente que estamos ante una situación inédita, ya que nunca hubo un crecimiento de casos tan rápido. Es una situación compleja, y hay que actuar enérgicamente con medidas que nos den tranquilidad a todos. Hasta ahora, las medidas que se han tomado no van a tener un impacto, porque no son medidas duras. Muy por el contrario, la gente va a seguir reuniéndose y sobre el 10 de enero vamos a tener un aumento de casos realmente importante y significativo.

 

¿Este aumento de casos estaría vinculado a las reuniones sociales de fin de año?        

Totalmente. Lo mismo que pasó a principios de enero de 2021, cuando tuvimos días de 14 y 15000 casos en la Argentina, producto de todas las juntadas que se hicieron a fin del 2020. Ahora bien, no había Ómicron y ni siquiera delta en ese momento. Eran las variantes más comunes, que eran menos contagiosas. Es de esperar que para el 10 de enero tengamos un aumento de casos muy importante. La gente está más vacunada, pero hay un 25 % que aún no lo está. Ahí es donde uno espera el mayor problema; el que no se ha vacunado va a estar en mayor problema que los vacunados. 

 

¿Qué rango etario predomina en los no vacunados’

En general es gente menor de 40 años. También hay una gran cantidad de adolescentes que no se han vacunado.

 

¿Tiene expectativas que la implementación del pase sanitario ayude a que aumente la vacunación?

Sí, y de hecho ya pasó, apenas se implementó el pase sanitario, aumentó la cantidad de gente en los centros de vacunación. Así que eso ya está pasando. Lo que sí creo que hay que hacer es empezar a exigir el pase sanitario en los distintos lugares, para que la gente sepa que es efectivo; se ha generalizado la idea de que nadie lo va a pedir y por eso habría que empezar a exigirlo. Me da la impresión que debería ser más masivo y obligatorio su uso, incluso para movernos entre provincias. Sería una medida efectiva no solo para acceder a eventos públicos de más de mil personas, como está planteado hasta ahora, sino también para moverse dentro de todo el territorio, Y, mínimamente, deberíamos estar todos vacunados.

 

¿Qué elementos tendríamos que tener en cuenta para superar esta pandemia, si es posible pensar en esos términos?    

El indicador es el porcentaje de personas vacunadas o infectadas que tendría que estar superando el 70 % a nivel mundial como para que empiece a declinar esta pandemia. Por ahora, los niveles de vacunación a nivel general no superan el 25 a 30 %, por lo que falta un largo tramo. De nada sirve tener países vacunados con un 80 o 90 % de vacunas, cuando hay otros en África que tienen un 22 o 23 % o, incluso, hay algunos que no tienen ninguna vacuna colocada. Tiene que haber una campaña a nivel mundial de equidad en el acceso a las vacunas para que esto empiece a revertir. No veo que vaya a ser este año, porque falta muchísimo para que esto ocurra. Mientras tanto, nos seguiremos infectando, y las infecciones son también como estar vacunados. Lo que pasa es que algunos terminan complicados, no solo con long Covid sino que terminan internados en terapia intensiva. Es un poco el curso de esta pandemia; va a llevar un buen tiempo que tengamos una gran cantidad de gente vacunada o infectada para que la cantidad de casos baje.

 

¿El long Covid son las consecuencias que a largo plazo presenta la enfermedad? 

Así es. Se está viendo mucho lo que son problemas de trastorno de coagulación; también estamos viendo cefaleas, dolores de cabeza a largo plazo en niños sobre todo que han padecido coronavirus, dolores abdominales, malestar, decaimiento, caída de pelo. Todo eso está relacionado con el long Covid. Y hay algunos otros que veremos a medida que vaya pasando el tiempo.

 

¿Qué recomendaciones da para minimizar riesgos de contagios en reuniones sociales?

Siempre les digo que usen barbijos, reúnanse al aire libre, y si tienen que reunirse en lugares cerrados pongan ventiladores para que se produzca una circulación importante del aire. Siempre distanciados, sin compartir bebidas. Y si podemos evitar reuniones, es lo mejor que se puede hacer. Y si no se han vacunado, vayan y vacúnense que no hay ninguna conspiración internacional; es un virus que está atacando a la gente, y las herramientas que tenemos efectivas son el uso de barbijo y la, vacunación, que es lo mejor que nos puede pasar para no enfermarnos.