#24M en Villa Carlos Paz: la tozuda tarea de seguir demandando memoria, verdad y justicia

La plazoleta de la memoria de Villa Carlos Paz fue el punto de encuentro del acto conmemorativo organizado por la Comisión en Defensa de los Derechos Humanos al cumplirse 46 años del golpe cívico militar que instauró el terrorismo de Estado en Argentina.

Allí se invitó a lxs presentes a dejar un clavel rojo en el espacio que recuerda a lxs desaparecidxs de nuestra ciudad. Seguidamente Susana Vera, Cristina Pot y Carmen Ferreyra, integrantes de la organización convocante, leyeron el documento consensuado en la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba.

El evento contó con la presencia de representantes de organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. Entre ellas estuvo Any Guillón, integrante de Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas, quien recordó a su compañero y vecino de Villa Carlos Paz, Víctor Hugo Paciaroni, quien era militante de Vanguardia Comunista y se encuentra desaparecido desde junio de 1976. Su padre, Armando Paciaroni, vive a tres cuadras de la plazoleta.

Any forma parte, además, del movimiento Mosaicos Urgentes que interviene espacios públicos de la provincia con la imagen de pañuelos blancos utilizando la técnica del mosaiquismo. También, en diálogo con VillaNos Radio, se refirió a la incorporación de la palabra insilio para dar cuenta de una serie de procesos sociales y políticos, con implicaciones tanto individuales como colectivas, de nuestra contemporaneidad.

El insilio es lo contrario al exilio; es decir, una forma de irse sin moverse del sitio físico, o de quedarse sin en realidad estar. Es el encierro/destierro dentro de uno mismo. “Fue lo que vivimos todos los que estuvimos en este país a partir de 1974 y mantenido incluso tras la recuperación de la democracia. Fue una época de mucho miedo, angustia y pérdidas”, expresó.

En el evento también participaron representante de otras organizaciones sociales como la asociación civil “Por la Vida y la Salud, Por vos, Por mí y Por Todos”, que lideran Adriana Condori y Vanesa Godoy, familiares de víctimas de mala praxis.

Laura Cortez, mamá de Franco Amaya -víctima de gatillo fácil- también estuvo presente y habló de las líneas de continuidad que existen entre el terrorismo de Estado y el accionar abusivo de las fuerzas de seguridad en el presente.

“46 años de este golpe, algunos genocidas están muertos y otros siguen libres. Ellos dejaron la escuela, el aprendizaje de como ser un asesino. El Estado no se hace responsable de eso y nos da vuelta la cara. Trato de querer entender que en algún momento esto va a cambiar. Cambian los gobiernos, pero la formación de la policía sigue igual. El que mató a Franco es hijo de un policía y nieto de un gendarme. El colegio de asesino lo tenía desde que nació”, expresó la mujer.

Además, brindó su reconocimiento a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. “Apoyo a las madres del dolor porque yo también soy una de ellas. Llegué a comprender su dolor, su angustia. No solo de las madres, sino también de los padres, de los hijos, de los abuelos, de los hermanos. De saber que alguien desapareció y no lo encontraste nunca más, es muy doloroso. En mi caso, por lo menos pude enterrar a mi hijo. Sé dónde está; otras madres”, expresó emocionada.

Desde la organización Villa Carlos Paz Diversa y la Fundación Vida también se acercaron para darle visibilidad al colectivo TLGBIQ+. De hecho, las identidades travestis y trans vienen dando una fuerte pelea para dar cuenta que la identidad de género y la orientación sexual fue reprimida con violencia por parte de la dictadura.

“Este es un día que no hay que olvidar. Vinimos para defender los derechos humanos, la memoria, la verdad y la justicia”, expresó Gabriel y remarcó: “Ser visibles es importante, después de tantos años de marginalidad y de violencia institucional. Dijimos basta de eso, porque somos personas que sentimos”.  

El único funcionario público presente fue el concejal Daniel Ribetti, quien estuvo acompañado también por el médico sanitarista y líder de Carlos Paz Despierta, Emilio Iosa.

La agrupación Jóvenes Transformando también participó del acto y convocó a lxs asistentes a escribir frases en los pañuelos blancos que llevaron para entregar y dejar instalados en la plazoleta.

Al termino del acto, Cristina Pot integrante de la organización que impulsó el acto, hizo un balance de la actividad y habló de la importancia de que en Villa Carlos Paz se puedan concretar estas conmemoraciones para que la memoria, la verdad y la justicia tengan plena vigencia en todo el territorio nacional. “Todo evento que se haga en función de la memoria hace que no haya olvido. El olvido hace que se vuelvan repetir los mismos errores”, expresó.

La última intervención consistió en dejar instalados en el puente Casaffousth claveles rojos hechos con papel crepé por parte de estudiantes de la escuela presidente Sarmiento. En ese mismo lugar se dejaron colgados los pañuelos blancos intervenidos con frases. Una manera hermosa y creativa de interpelar a la ciudadanía para seguir exigiendo colectivamente memoria, verdad y justicia.