Córdoba capital fue una vez más epicentro de la Marcha de la Gorra, la movilización político-cultural impulsada por jóvenes que en sus 14 años de vigencia se ha convertido en un emblema de denuncia de la violencia policial.
“El peor virus es la yuta”, resumía uno de los tantos carteles que se pudieron ver a lo largo de la movilización desarrolladla el viernes 20 de noviembre. La marcha comenzó en la céntrica esquina de Av. Colón y General Paz pero en esta oportunidad no pudo llegar hasta el edificio del Panal porque el vallado policial se adelantó unos metros sobre calle 25 de mayo.
“En Alta Gracia hostigan mucho a los chicos. No pueden salir a la plaza. A mi hijo lo viven deteniendo sin causa”, señaló Julieta, madre de un joven. “Venimos a pedir justicia de todos lados y para todos los pibes que ha matado la policía”, dijo Facundo, amigo de Joaquín Paredes (de 15 años), asesinado el 25 de octubre pasado en Paso Viejo (Cruz del Eje). “Era un niño bueno. No hizo nada, lo mataron por la espalda y lo dejaron tirado”, recordó.
“La idea de venir es para construir una justicia, que no es nada más en los Tribunales, es también en las calles. Queremos demostrarles a los chicos también que su voz vale y mucho”, consideró Verónica Parisio, vecina de Villa de Soto.